Con mucho tiempo sin escribir, pero aquí estamos otra vez, ahora para hablar de la ya muy conocida emergencia energética en Venezuela, si, emergencia energética, o mejor dicho, crisis energética en Venezuela. Mucha gente pensó que hablar de este problemita en este país no ocurriría, que broma, nos equivocamos. Ahora como buscamos culpables por aquí y por allá, una normal cacería de brujas para ver a quien le achacamos nuestro males y estar tranquilos. Por cuestiones políticas se dirá mucho que es culpa de este gobierno, y el gobierno dirá que fue culpa del antiguo gobierno. También se hablara de la mala administración de la empresa hidroeléctrica, que si hizo o no hizo esto o aquello, que se yo. O mejor aun, para que la madre naturaleza, vamos a echarle la culpa a ella, porque ella fue la que coloco el fenómeno del “Niño”.
Esta bien, puede ser que cada uno de ellos tenga algo que ver con el problema, pero, y donde quedamos nosotros, los habitantes de este bello país, acaso fuimos concientes con el consumo de energía, o será que pensamos en la eternidad de nuestros recursos. Si, tenemos un complejo hidroeléctrico tan grande y competente (yo antes lo decía, yo ahora lo sostengo) que hasta energía suministra a otros países, pero aun así, no nos daba el derecho para cumplir todos nuestro caprichos de consumo eléctrico. He visto los grandes comercios privados, con anuncios luminosos que dejan ciego a cualquiera, o la vida nocturna que llevamos muchos al ir a un casino solo por el hecho de divertirnos; no vayamos tan lejos, en muchos de nuestros hogares hay mas de un aire acondicionado, mas de una nevera, mas de un TV, mas de una computadora, y paremos de contar, les recuerdo una cosa, todo lo que he nombrado y muchas otras cosas mas, trabajan con energía eléctrica, y aunque le digan apagar, presionen el botón de off en le control remoto, si se mantiene aunque sea un led, o bombillita encendido, ese aparato esta consumiendo electricidad, o sea mis queridos amigos, son 24 horas de consumo de energético, y bueno, vamos a decir que por ignorancia o descuido.
Ya para terminar, para este problema, no es necesario esperar por nuestros dirigentes, podemos disminuir el consumo energético solo con desenchufar lo que no estamos utilizando, tenemos el poder y el deber de cooperar con nosotros mismos, no nos quejemos tanto, no nos preocupemos tanto, podemos hacer, entonces hagamos.
